Mondo Sonoro
Jorge Sierra:
Qué gusto causa ver y escuchar nuevas caras en la música. Sobre todo, jóvenes. Se abren así nuevas puertas. Como sucedió el pasado viernes 23, en la Gran Sala del Teatro Nacional, cuando se presentó la Orquesta de los Altos, dirigida en su primera parte por el guatemalteco Martín Corleto, y en la segunda por Naldo Labrín, de Argentina, y en la que participaron los cantantes Svetlana Sizoff y Delfor Sombra.
En la actividad musical se llevo a cabo, el ejercicio de tocar un material que se cruza entre el Folclor y la música clásica, con una orquesta nueva pequeña de 32 músicos. Mostraron entusiasmo, audacia y compromiso.
Es cierto, las comparaciones no son buenas, pero Labrín generó más brillo, pasión, color, y cuidó más los detalles en su parte. Quizá sea su experiencia sobre tangos y milongas. Lo lamentable fue la caída dos veces de la energía eléctrica del teatro, que decepcionó al español e hizo acortar media hora la presentación.
Comentario Personal:
A mi criterio Jorge Sierra, se interesa más por la música clásica y le da más énfasis o halago a los artistas extranjeros. En el caso del grupo de viento en contra, no le gusta esa clase de música, sin embargo pienso que se deberia de apoyar no importando que tipo de música sea, sino el talento juvenil Guatemalteco y se debería de tener un buen funcionamiento de la energía eléctrica en el teatro de Guatemala.