Análisis.
5. Sobre el Marxismo Vulgar.
Si, en historia del arte, florecen todas las variaciones de la ideología burguesa, tiempo es de reconocer que se debe también a la ausencia casi total de investigaciones marxistas en este campo, o más bien al predominio de un marxismo vulgar sobre el marxismo. En los países capitalistas han sido consideradas como prioritarias otras investigaciones (de economía, de política o incluso de literatura a causa de su difusión popular) y han absorbido casi por completo los esfuerzos de los marxistas durante décadas.
Está concepción determina necesariamente la historia del arte que lo invoca. Se mencionan dos errores:
1. La confusión entre las exigencias de un arte militante, indispensable pera la lucha ideológica del presente (pero que lejos de estar impuesto, no puede ser sino el resultado de una necesidad de intervención experimentada en toda libertad por el artista), y las exigencias relativas a la explicación de las imágenes del pasado.
2. La asimilación del realismo a una escuela artística determinada. Estas dos tendencias (la tendencia burguesa y la tendencia marxista vulgar) coexistían en la Unión Soviética desde la tercera década, pero hay que admitir que fue la primera la que ganó terreno.
La ideológia marxista vulgar no ve la diferencia entre el nivel político y el nivel ideológico. En este sentido, la historia del arte deviene la historia de las imágenes de temas pollíticos que se consideran progresistas.
Andrei Zdanov decía a los músicos soviéticos: la pintura es vuestra hermana, una de las musas que se preconizaba la innovación. Por ejemplo una mujer con una cabeza sobre cuarenta piernas.
Las obras de todo artista, deben ser analizadas y explicadas en relación con su época, es decir necesariamente en relación con las realidades de su época. Aquí es donde se plantea el problema del realismo. El concepto de realismo no describe una manera de pintar.
Por una parte una imagen es realista puesto que corresponde a una realidad: la manera en que una clase social o la fracción de una clase ve el mundo así misma.
El predominio del marxismo vulgar (explicable, lamentable y susceptible de cambios), es ampliamente utilizado por los adversarios del marxismo que temen la aplicación al arte de los métodos científicos ponga fin a su palabrería y haga de la producción de imágenes un fenómeno histórico racionalmente aprehensible.
6. Del punto de vista del productor de imágenes sobre sus obras.
El hecho de que cada imagen sea producida por un individuo único y singular no se convierte en un problema más que si nos interrrogamos sobre la atención que el historiador debe prestar a la ideología de dicho individuo con el fin de emprender una explicación científica de las imágenes producidas por él.
Con este término, entendemos el conjunto sobredeterminado de coherencia relativa de ideologías regionales (estética, política, moral, etc.) que constituyen el credo, la visión del mundo que tiene el artista y de acuerdo con la cual vive.
La ideología global y personal del artista no es análoga a la de una de sus obras e incluso la región estrictamente estética de la ideología global del artista, la conciencia que tiene de su trabajo, mientras se mantiene al nivel ideológico, no puede descubrirnos el conocimiento de sus obras; ya que esa conciencia no es el conocimiento, sino la percepción ideológica de estas obras.
No deberia haber diferencias entre la producción literaria y la producción de imágenes. En el caso de Callot se deduce de sus dos series de aguafuertes: Las pequeñas miserias y las miserias y desdichas de la guerra. Trata del desquite de los campesinos y de las recompensas dadas a los responsables de las matanzas y de los suplicios.
La historia del arte cuya función principal es explicar los fenómenos pasados sobre los que ya no puede influir. Es menester hacer votos por que la crítica y la historia del arte sean practicadas por las mismas personas.